miércoles, 16 de marzo de 2011

En los limites del municipio

De visita en Rucayo y Orones para conocer sus problemas mas de cerca y sobre todo hablando con la gente que hay allí. Siempre es una cura de humildad ir a un pueblo de estos y comprobar como hasta Boñar puede parecer una gran urbe cuando se vive en estas pequeñas poblaciones.  Las pocas personas que lo habitan durante todo el año no solicitan grandes inversiones, pero si mantener unos servicios mínimos que ya sea porque el presupuesto es limitado o por rentabilidad politica no se acometen. Desde Rucayo solicitan el arreglo de las calles y la reparación de un tramo de tuberías desde el depósito. En Orones el arreglo de las calles habría que acometerlo. 
No conocía que Orones no dispone de saneamiento y todas las casas tienen pozos ciegos. La conversación con la presidenta de la junta vecinal de Valdehuesa da para otro post independiente.
Orones y Rucayo deberiamos de plantearlos como dos activos que pueden dar mucho de si. Cuando te cuentan la multitud de rutas que salen desde ambos pueblos te sorprenden a donde llevan. Las fotos que se acompañan son de la iglesia de Orones y de un prado de Rucayo. ¿Cuanta gente se acerca a Potes a ver un paraje parecido?, o incluso cuantos van a pasar unos dias al Pirineo para disfrutar con unas vistas similares?. Tenemos que "vender" nuestro municipio y dar a conocer nuestros tesoros. Que los propietarios de viviendas se puedan plantear arreglar su casa para alquilarla. Que tengan la sensación de que merece la pena reconstruir antes que dejar que se caiga, dar la oportunidad de que algún artesano o un desencantado de la gran ciudad pueda establecerse. en los pueblos (todos conocemos casos que se estan dando). Vamos a soñar con que no vamos a ver estos pueblos deshabitados por completo.